sábado, 26 de abril de 2008

Sobre la felicidad

Recordatorio... sobre el libro de Adam J. Jackson; los diez secretos de la abundante felicidad.


LEY 1: EL PODER DE LA ACTITUD.

Uno es todo lo feliz que previamente él mismo se ha propuesto serlo.
El problema es que a lo largo de la vida vamos adquiriendo actitudes negativas y ellas son las que realmente nos hacen infelices. Lo que determina nuestros sentimientos sobre los sucesos que ocurren en nuestras vidas no son los propios sucesos, sino el significado que nosotros les demos.
Samuel Johnson: “La fuente de la satisfacción debe surgir de la mente, y quien tenga tan poco conocimiento de la naturaleza humana como para buscar la felicidad cambiando algo que no sea su propia disposición, malgastará su vida en esfuerzos inútiles. Multiplicando la aflicción que intenta eliminar”.


LEY 2: EL PODER DEL CUERPO.

El movimiento afecta a las emociones.
El ejercicio nos libera del estrés y genera ciertas reacciones químicas que hacen que nos sintamos bien.
Uno de los secretos para ser feliz es ser consciente de nuestra postura. Con frecuencia desarrollamos malas posturas y eso nos hace sentirnos deprimidos.
Todavía hay más formas en las que nuestro cuerpo influye en nuestras emociones. La comida por ejemplo. Los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo tienen una influencia sobre el modo en que nos sentimos.
Una de las necesidades más abandonadas en lo que respecta al bienestar emocional, está relacionada con la necesidad que nuestro cuerpo tiene de la luz del día.


LEY 3: EL PODER DEL MOMENTO.

El único momento que podemos vivir es ahora. La felicidad no se encuentra en años, en meses, en semanas ni en días, se encuentra sólo en el momento presente. ¿Cómo se logra sacar el máximo provecho a cada momento?. Siendo consciente.
Las decisiones de hoy son las realidades de mañana.
Montaigne dijo: “Mi vida ha estado llena de terribles desgracias… la mayoría de las cuales nunca ocurrieron”
Si vives bien hoy harás que ayer sea un sueño feliz y mañana una visión de esperanza. (kalidasa)
¿No estará usted sugiriendo que no se debe planear el futuro, verdad?.
¡En absoluto! Antes de emprender cualquier acción, es vital planearla debidamente. Pero no planee una cosa mientras esté haciendo otra. Cualquier cosa que haga o piense, concéntrese en esa actividad, emprendiendo tan sólo una cosa a la vez.
Sólo lograremos obtener el máximo provecho de la vida si obtenemos el máximo provecho de cada momento.
Vivir en el momento presente disipa los pesares, vence a la ansiedad y reduce el estress.


LEY 4: EL PODER DE NUESTRA PROPIA IMAGEN.

El hombre es como él cree ser.
¿Qué es la propia imagen?
La forma en la que uno se ve a si mismo, sus creencias sobre uno mismo. Uno de los motivos por los que mucha gente es infeliz es que no están contentos con ellos mismos.
¿Quién soy yo?¿Que soy yo?
El mayor error que puede usted cometer en la vida es basarse en los demás para averiguar quién es realmente. Cuando un padre o un maestro le dice a un niño: “eres malo” o “eres egoísta” o “vago” o “estúpido,” le están creando a ese niño imágenes negativas – y falsas. Es muy posible que el niño haya hecho o dicho algo que sea malo, egoísta, vago o estúpido pero ese fue el comportamiento del niño, no el niño. Se trata de una diferencia sutil, pero muy importante. Es la diferencia entre decir: “Eres una niña mala” y “Es malo derramar la leche sobre la alfombra”.
No es lo mismo, ¿verdad?
Cuando los demás son bruscos y hostiles, cuando nos dicen cosas crueles y desagradables, ello es siempre un reflejo de su espíritu alterado, no un reflejo de usted.
Cada persona es especial.
Los demás son un espejo nuestro, pero un espejo distorsionado.


LA 5 LEY: EL PODER DE LAS METAS.

Déjeme ver... sí, imagínese un terrible dolor abdominal. Un dolor agudo e intermitente que cada pocos minutos se hace sentir con más fuerza. Es tan fuerte que le hace gritar y llorar.
¿Cómo se sentiría?
Muy mal, me imagino.
¿Y como se sentiría si el dolor fuera empeorando y viniendo cada vez con más frecuencia? ¿Se sentiría preocupado o emocionado?
¿Qué tipo de pregunta es esta? ¿Cómo puede alguien sentirse emocionado a causa de un dolor? ¡Tendría que ser masoquista!
No. ¡Tendría que ser una mujer embarazada! Sufre el dolor, pero sabe que al final del dolor, tendrá un niño. Incluso puede desear que los dolores sean más frecuentes porque sabe que cada contracción la acerca al nacimiento de su hijo y también al final del dolor. Ese propósito y ese significado del dolor lo hace mucho más soportable.
Teniendo metas, nos dedicamos a lograr el placer, más que a evitar el dolor.


LA 6 LEY: EL PODER DEL HUMOR.

Entiendo lo que quiere decir, pero ¿cómo es posible reír dealgo que nos está preocupando o molestando?
El secreto está en hallar algo de lo que reírse. La mente lo es todo. Elegimos nuestros pensamientos y elegimos en qué nos vamos a concentrar. En lugar de centramos en “¿Qué es lo malo de esta situación?” podemos del mismo modo preguntarnos, “¿Qué tiene de gracioso esta situación?”
Un problema que tiene la mayoría de la gente es que se toman la vida demasiado en serio. Si simplemente nos detuviéramos un momento y nos preguntáramos: “¿Se notarán las consecuencias de esto dentro de diez años?”. Si la respuesta es “no,” ello indica que estamos tomando el asunto con demasiada seriedad. Es un poco como la fórmula anti–estress de dos pasos.
¿Qué fórmula es esa? – preguntó el joven.
El primer paso es: no preocuparse por las cosas pequeñas. El Sr. Hart hizo una pausa.
¿Y el segundo paso? – preguntó el joven.
¡Recordar que la mayoría de las cosas de esta vida son pequeñas!


LA 7 LEY: EL PODER DEL PERDON.

Mientras tenga resentimientos y odio me será imposible ser feliz. Nadie sufre por mi amargura, sólo yo.
Un coche pasó en rojo mientras él cruzaba la calle, destrozándole totalmente la pierna derecha. Tenía suerte de haber escapado con vida. Al parecer el conductor tenía mucha prisa y no vio al hombre que cruzaba tranquilamente la calle. “Odio a ese tipo de gente,” dije, pero el anciano me miró horrorizado. “¿Por qué odiar a alguien que ha cometido un error?” “En un momento u otro de nuestras vidas todos cometemos errores. Si odia usted a todo el que cometa un error, tendrá que odiar a todo el mundo... incluido usted mismo.”


LA LEY 8: EL PODER DEL DAR.

Cuanto más da uno, más recibe. Es como sembrar. Por cada semilla que siembre, recibirá cien. Cada día puedo crear felicidad en mi propia vida, bus-cando la forma de dar felicidad a los demás.


LA LEY 9: EL PODER DE LAS RELACIONES.

Las relaciones estrechas hacen que los buenos tiempos sean mejores y que los malos sean menos difíciles. Toda alegría compartida se multiplica por dos, sin embargo al compartir un problema éste se reduce a la mitad. Trata a todos aquellos con quienes te encuentres como si fuera la última vez que los vas a ver.


LA LEY 10: EL PODER DE LA FE.

Sólo hay una persona que le puede hacer feliz o desgraciado y esa persona es usted.

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