lunes, 22 de diciembre de 2008

¡Hay que cantar más!

El otro día estaba volviendo del trabajo y de pronto me encontré a mí mismo cantando. La verdad que me llamó poderosamente la atención porque hacía mucho tiempo que no cantaba... ¿Qué triste, no?

Las buenas noticias siguieron al día siguiente cuando me descubrí de nuevo cantando pero esta vez en la ducha. ¿Será que estoy más feliz?- pensé.

A donde voy es que cantar nos hace felices. La voz es un medio de expresión y de liberación se emociones. Además genera autoestima (en algunos casos no...) y ayuda a desarrollar la memoria.

Canta y que el sonido vibre por todo tu cuerpo... siéntelo... que te inunde su poder terapéutico!


Discover Nena Daconte!


Me permito así presentaros Deezer. Es la última página web que he descubierto para escuchar música online. Así que ahora os recomiendo que busquéis vuestro autor favorito, pongáis el volumen alto y os dejéis llevar...

sábado, 20 de diciembre de 2008

ERES PODEROSO

El 10 de diciembre se cumplió el sesenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por parte de Naciones Unidas. (Podéis ver en el link el vídeo explicativo de la declaración)

Ahora Amnistía Internacional ha creado la campaña You are Powerful. Otro mundo mejor es posible. Simplemente tenemos que creer en nosotros mismos y en nuestro poder para cambiarlo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Luis Durán. Volátil.

Leyendo un cómic encuentro algo inesperado. Recuerdo casi con total claridad ese día. Ese día en el colegio... ese día en el instituto... y ese día en la carrera:

Caballeros... como ya saben, éste es el último día de la academia... y por lo tanto también ésta será su última clase de literatura... Comprendo, porque yo también fui alumno, que muchos de ustedes, quizás todos se sentirán eufóricos por no tener que soportar más la absurda verborrea de este viejo profesor. Y supongo que también en este mismo instante la palabra libertad rondará por los laberintos que pueblan sus cabecitas.


En breve se levantarán, franquerán esa puerta y se sentirán libres. Para algunos la estancia en este centro les habrá supuesto experimentar un cambio profundo... interno e irreversible, para otros en cambio... no habrá supuesto absolutamente nada. Pero a todos, atravesar esa puerta les exigirá encararse con un nuevo tramo de sus vidas. Algunos... algunos de ustedes lo tendrán más fácil que otros y quizás ahora mismo, ya les aguarde un cargo laboral importante bajo la tutela de sus progenitores. Otros los menos, tal vez hayan decidio continuar ampliando su formación en otros centros, y entre otras paredes, hasta lograr ser eruditos en alguna de las materias en las que aquí, humildemente, se les inició. Quizás incluso en esta misma materia. Diganme: ¿habrá algun Dickens entre ustedes? Me gustaría creer que sí.
En fin, tristemente tampoco faltarán entre los presentes aquellos, que tal vez por un descuido, desidia o rendición incondicional elijan como siguiente paso una vía muerta... un barco a la deriva... pero todos... todos han de saber que detrás suyo hoy se cierra un ciclo que ya jamás volverá abrirse... pero que a veces retornará a sus vidas por sorpresa, en forma de un papel amarillo, de una rama golpeando un cristal, o de unos niños jugando bajo un melancólico cielo. También hoy ante ustedes se dibuja una encrucijada de caminos entre los cuales deberán de elegir.
Si, es cierto, ya casi todos son personas adultas por lo tanto ya atravesaron, anteriormente otros cruces, ya abrieron anteriormente otras puertas. Pero... pero si observan detenidamente, se percatarán de que la puerta a franquear será cada vez más estrecha... de que ese cruce de caminos cada vez tendrá un abanico de opciones a elegir más reducido y ustedes... ustedes también, un día, cuando se busquen sobre algún espejo, se descubriran... menos audaces... menos desvergonzados...menos atrevidos... y menos silvestres. Y la palabra LIBERTAD volverá a rumiar entre los laberintos de sus cabecitas pero cada vez con menor impulso... cada vez con menor pasión.

Caballeros... cuando franqueen esa puerta, ¿realmente serán más libres?


Lo dudo.

lunes, 3 de noviembre de 2008

miércoles, 29 de octubre de 2008

Todo tiene el alma que nosotros queramos darle

Es cierto, la vida útil de un ordenador no supera hoy los tres años. Y es que la velocidad a la que avanzan las nuevas tecnologías convierte rápidamente en viejo cualquier aparato. Todos hemos tenido la experiencia de ver pasar ante nuestros ojos un buen número de artilugios (televisores, móviles…) que en poco tiempo se convierten en piezas de museo. La moda también contribuye a acortar la vida de determinados objetos, envejecidos por una industria del gusto que conspira para inyectar en los consumidores el veneno del hastío y de la ansiedad. Desear, comprar, usar y tirar son acciones consecutivas que se encadenan con tal rapidez que a veces ni siquiera nos permiten disfrutar del cada vez más efímero placer de la posesión. ¿Por qué sino en las tiendas de segunda mano pueden encontrarse prendas casi nuevas, algunas incluso con la etiqueta puesta?


A la condición perdurable que caracterizaba a algunas posesiones de nuestros padres -a veces heredadas de los abuelos, que las habían recibido de sus mayores- le sucede ahora el imperio de los objetos-kleenex, tan perecederos como carentes de sentido más allá de su funcionalidad concreta. Y, ¿qué ocurre con aquel componente sentimental de la propiedad, aquella relación de apego que otorgaba a determinadas cosas -un juguete de la infancia, un centenario mueble de familia- un valor añadido, un carácter casi humano? ¿Dónde están aquellos objetos que llevaban prendido el signo de nuestra identidad?


Son clásicos el muñeco de trapo o de peluche que los pequeños abrazan para conciliar el sueño, o un simple trapo como el que acompaña a todas partes al pequeño Linus en las tiras cómicas de Charlie Brown. El psiquiatra Donald Winnicott acuñó a mediados del siglo XX la denominación de «objetos transicionales» para referirse a aquellas cosas materiales en las que los niños concentran el afecto y la confianza. Y los llamó así porque veía en ellos la representación de la seguridad materna cuando la madre está ausente. Son, por tanto, una especie de cordón umbilical que a través de la fantasía crea vínculos firmes entre el sujeto y la realidad. Aunque los niños siguen teniendo sus mascotas o juguetes preferidos que sobreviven a las avalanchas de regalos, cada vez les rinden menos lealtad. La sobreabundancia les incita al cambio. En el mejor de los casos, su relación con ellos es no ya sentimental, sino simplemente emocional: la emoción de la primera sorpresa, del enamoramiento súbito, del goce momentáneo.


Algo semejante ocurre en los adultos, paulatinamente desprendidos de cosas durables, de objetos a los que guardar fidelidad a lo largo de toda la vida o de una etapa importante de ella. Antes se apuraba la existencia de las cosas hasta su último aliento. Curioso que cuanto más crece nuestra esperanza de vida, más se acorta la de los objetos que nos rodean…


Y es que los objetos tienen el alma que nosotros queramos darle. Una piedra, por ejemplo, puede llegar a convertirse en nuestro objeto más preciado si tras ella se encuentra el recuerdo del viaje de nuestra vida. Por el contrario, esa misma piedra podría pasar inadvertida si, en lugar de presidir nuestra mesa de trabajo, yaciera en el suelo de cualquier descampado.


Todos necesitamos depositar en las cosas algo de nuestro yo, confiarles nuestros sueños, dotarlas de significado, reconocernos en ellas. No es materialismo. En el culto a las cosas perdurables hay una espiritualidad que no conoce el comprador inestable y compulsivo, esclavo de las novedades y proclive al hastío. Por el hecho de que las cosas tengan lapsos de vida tan reducidos no hay que deducir que sus dueños sean personas indiferentes a la tentación de lo material. Más bien al revés: los que guardan fidelidad a las cosas duraderas dotan a éstas de un alma que no tienen los objetos sucesivos, volátiles. Y si no mantenemos con ellos vínculos mínimamente estables, ¿seremos capaces de mantenerlos con nuestros semejantes, con nuestros principios, con nuestras ideas…?

lunes, 6 de octubre de 2008

domingo, 7 de septiembre de 2008

Maquinas de soñar

Articulo muy interesante desde www.librodenotas.com/guiaparaperplejos:

El mundo es una gran simulación. Rodeadas de estímulos sensoriales, lo que nuestras mentes interpretan como real no es más que una hábil reconstrucción de nuestras neuronas. Somos máquinas de soñar -explica el profesor Rodolfo Llinás— máquinas de soñar que construyen modelos virtuales del mundo real».

El científico colombiano, uno de las voces más prestigiosas en el campo de la neurociencia, ha llegado a la conclusión de que el cerebro es un sistema cerrado y autónomo, capaz de trabajar al margen de los cinco sentidos. «Lo que hay afuera no es necesaria y únicamente lo que los seres humanos vemos» —explica. «En realidad, afuera hay todo un caos lleno de cosas que nuestro cerebro no percibe porque no tiene necesidad de hacerlo para sobrevivir: ondas sonoras, electromagnéticas, átomos, partículas de aire, etc.»

De esta forma, en palabras del científico, la realidad externa no sería siquiera remotamente parecida a la percibida por otros seres vivos, como un perro o una mosca, y aquello que nosotros definimos como “real” no sería más que una especie de “alucinación colectiva estándar” en la que los humanos nos hemos puesto de acuerdo tras miles de años de evolución.

Fallos en Matrix

El “argumento de la simulación” ha vuelto recientemente a la actualidad a raíz de las declaraciones del filósofo de la Universidad de Oxford, Nick Bostrom, quien sostiene la existencia de una probabilidad significativa de que estemos viviendo en una realidad virtual simulada por un supercomputador. Lejos de la especulación pseudocientífica, las reflexiones de Bostrom están firmemente respaldadas por el trabajo de científicos como el astrofísico Martin Rees o el matemático John Barrow, quienes propusieron por primer vez la teoría de que formamos parte de un universo virtual construido por una civilización avanzada.

Por increíble que parezca, otros hallazgos científicos ponen sobre el tapete la inquietante posibilidad de que esa máquina, a la que podríamos denominar “Matrix”, presente fallos a medida que nos alejamos de nuestro planeta. En el año 1988, el astrónomo John Webb estudiaba quasares ubicados a 6 mil millones luz de distancia cuando descubrió que la velocidad de los espectros de la luz era ligeramente menor a lo esperado siguiendo las leyes de la relatividad de Einstein. Este hecho ha sido interpretado por algunos físicos como un resquicio que delataría el juego de simulación: a determinadas distancias, la realidad virtual simulada de nuestro universo dejaría de ser perfecta y se manifestaría por una variación de las constantes físicas.
Siguiendo esta hipótesis, de la misma forma que nosotros hemos sido capaces de recrear universos simulados a nivel computacional, una civilización tecnológicamente más madura que la nuestra podría ser capaz de construir computadoras lo suficientemente poderosas para ejecutar un número astronómico de mentes similares a las humanas.
Dicho extremo —como exponía brillantemente The New York times pondría fin a una cuestión teológica largamente debatida: ¿Por qué permite Dios la existencia de tanto “mal” en el mundo? Por la misma razón por la que existe la posibilidad de incluir variables como plagas o terremotos en los juegos de simulación como el World of Warcraft. La paz es demasiado aburrida para un supuesto “jugador”.

Hipótesis o realidad, lo cierto es que la multinacional Sony tiene registrada una patente para recrear mundos virtuales dentro del cerebro. La técnica, aún no desarrollada, se basaría en la estimulación de las neuronas asociadas a la percepción mediante pulsos de ultrasonido, de manera que la persona sería capaz de percibir como real algo que sólo estaría proyectado en su cerebro.

Y es ahí donde radica la inquietante conclusión expuesta al principio de este artículo por boca del profesor Llinás: estimuladas de la manera adecuada, nuestras neuronas no tendrían ninguna capacidad para distinguir entre una realidad hábilmente simulada y un universo real.

jueves, 28 de agosto de 2008

La indefensión aprendida

Encerramos dos perros en dos jaulas. A ambos perros simultáneamente les damos una serie de descargas. Uno de los perros en su jaula tiene una palanca que en caso de mover detiene la descarga. A medida que los perros reciben la descarga el que tiene la posibilidad de pararla va ejecutando el movimiento con mayor precisión y velocidad.

Como tenemos mucho tiempo sacamos a los perros de las jaulas y los metemos en una habitación con una valla en la puerta. Como además tenemos un gran sentido del humor volvemos a proporcionar a nuestras cobayas descargas eléctricas. Para evitar esas corrientes sólo hay que saltar la vaya. Curiosamente sólo el perro que dispuso, en el anterior experimento, de la capacidad de detener la misma, advierte el fenómeno y salta cada vez que siente una descarga por encima de la valla. Vamos a llamar a la situación del perro que sigue valientemente recibiendo las descargas; indefensión aprendida.

Seligman y Maier (1967) propusieron el fenómeno de la Indefensión Aprendida, que postulaba, como nivel inicial de investigación que cuando los organismos son sometidos a situaciones de incontrolabilidad, éstos, posteriormente, mostrarán una serie de déficits en la adquisición de respuestas exitosas.

Relata Punset, en redes, otro ejercicio: colocamos 5 ratones dentro de 5 recipientes de cristal. Cada cierto tiempo les sometemos a una serie de descargas eléctricas aleatorias. Sólo uno de ellos tiene la posibilidad de parar las descargas oprimiendo un botón de forma también aleatoria, es decir a veces la respuesta es el cese de la descarga y otras no. Al cabo de 1 semana todos los ratones, que no podían vivir bajo el continuo sufrimiento gratuito, mueren. Sin embargo el ratón que tiene cierto grado de control, o la consciencia de poder dirigir su destino, sobrevive.

jueves, 7 de agosto de 2008

De otro mundo

Tender a la excelencia.
No importa cual sea el trabajo...

Para mi, sin lugar a dudas el mejor momento televisivo de este verano.


lunes, 4 de agosto de 2008

La historia de las cosas

La historia de las cosas es un vídeo de Annie Leonard que habla acerca de la cadena de producción y consumo de nuestra actual sociedad. No es mi intención desde aquí empezar un debate sobre el capitalismo y el consumismo porque no es el objetivo del blog.
Sin embargo, si que pienso que el vídeo es bastante recomendable a la hora de generar conciencia medioambiental acerca de los recursos limitados de nuestro planeta.

miércoles, 30 de julio de 2008

¡Hoy me siento bien!

He vuelto hace nada de vacaciones, hace un día soleado, me siento genial y lo quería compartir con vosotros.

¡Gracias por estar ahí!

:-)


miércoles, 16 de julio de 2008

Hay cosas en la vida que son mucho más reales que los ojos que las miran

“Cuando el cuerpo funciona espontáneamente, se le llama instinto. Cuando el alma funciona espontáneamente, se le llama intuición. Son dos cosas semejantes y a la vez alejadas entre sí. El instinto pertenece al cuerpo, lo burdo; la intuición pertenece al alma, lo sutil. Entre las dos cosas se encuentra la mente, la experta, que nunca funciona espontáneamente. La mente significa conocimiento. El conocimiento nunca puede ser espontáneo. El instinto es más profundo que el intelecto y la intuición está por encima del intelecto. Ambos trascienden el intelecto y ambos son buenos”.
Osho. “Intuición. El conocimiento que trasciende a la lógica”

Normalmente solemos saber cómo acabarán las cosas. Todo es visible desde un momento muy temprano en nuestras relaciones, basta con atreverse a mirarlo. Un solo instante puede engendrar el germen de los próximos años. Las señales rara vez engañan si sabemos distinguir sus significados, si estamos dispuestos a ello. Vemos gestos inconfundibles. Escuchamos un tono de voz que dice mucho. Notamos la impaciencia. Percibimos intenciones ocultas. Adivinamos el cansancio que provocamos. El afán de agradar del otro. La ilusión que uno crea. La determinación de alguien de permanecer a nuestro lado. La lealtad irracional. Notamos cuando hay entusiasmo. Sabemos quien no es trigo limpio y quien un alma cándida. Vemos quien abandonará a quien cuando nos presentan a una pareja. También percibimos en qué momento dejamos de querer como antes o dejan de querernos. Sabemos qué debimos decir y no dijimos, o qué callar y no callamos. Cuándo decepcionamos. Y también sabemos quién va a amarnos, a nuestro pesar a veces… contra nuestra voluntad a veces…

¿Por qué no confiamos en nuestras intuiciones entonces?. Parece que no queremos “ver” lo que tenemos delante. Intentamos que las cosas sean distintas a como son en realidad. Nos empeñamos insensatamente en que nos guste quien nos gusta poco desde un principio, y en fiarnos en quien nos inspira desconfianza. Es como si a menudo fuésemos en contra de nuestras intuiciones, e incluso de nosotros mismos... Quizá actuemos así porque vivimos en una sociedad en la que las cosas no acaban de existir hasta que se las nombra, o al menos eso es lo que todo el mundo piensa... Deberíamos confiar más en todos nuestros sentidos, y potenciarlos, abrirlos, desarrollarlos... Aunque bien es cierto que los ojos no lo son todo para ver al igual que los oídos no lo son todo para oír…

Y es que hay cosas en la vida que son mucho más reales que los ojos que las miran…

lunes, 7 de julio de 2008

Simplificar

Hoy me he enterado de que Elaine St. James tiene publicado más de un libro.

Reconozco que el primero lo compré por el titulo "Simplifica tu vida". Después de leerlo no he simplicado mi vida tal y como recomendaba la autora, pero si he limado algunas asperezas. No recomiendo leerlo pero si ojear el indice...

Creo que "simplicidad interior" es su segundo libro... no lo voy a leer, pero si voy a ojear el indice:

1. Conecte con el sol.
2. Cree belleza en su vida.
3. Aprenda a disfrutar del silencio.
4. Coma en silencio con su familia.
5. Entre en contacto con su creatividad
6. Aprenda a moderar la marcha.
7. Sea realista.
8. No se deje atrapar por la rigidez de su camino.
9. Aprenda a divertirse con lo que elija hacer en cada momento.
10. Pida ayuda cuando la necesite.
11. Ábrase a las enseñanzas ajenas.
12. Rompa con la rutina de vez en cuando.
13. Aprenda a sonreir.
14. Revise sus rutinas diarias buscando la simplicidad.
15. Reduzca su necesidad de datos.
16. Aprenda a decir no (o sí), en función de sus necesidades.
17. Desarrolle ecuanimidad y paciencia.
18. Dese cuenta que mañana puede no estar aqui, que es de verdad, y centrese en la vida que hay en Vd, en vivirla cada día como el último día.

domingo, 29 de junio de 2008

Dónde está Matt?

Matt Harding lleva, desde que dejó su antiguo trabajo de programador de videojuegos en 2003, viajando por todo el mundo.

Este es otro de esos vídeos que te llenan por dentro, que te provocan ternura, alegría, sonrisas y te hacen sentir...

Uno de esos vídeos que nos encantan publicar en este blog.

Yo también quiero dejar de pensar, salir de la rutina y ¡BAILAR POR TODO EL MUNDO!

(más vídeos aquí en su web)



Where the Hell is Matt? (2008) from Matthew Harding on Vimeo.

miércoles, 25 de junio de 2008

Respirar es un milagro, SE AGRADECIDO

¿Por qué solamente nos acordamos de lo afortunados que somos cuando nos van mal las cosas? Parece que sÓlo le damos valor a las cosas después de perderlas.
El caso más típico es cuando enfermamos o cuando tenemos que estar varios días en cama o por ejemplo cuando visitamos a algún familiar que está en el hospital. Parece que solo en ese tipo de situaciones nos damos cuenta de la suerte que tenemos.
Por qué somos tan desagradecidos?

Tampoco es cuestión de dar las gracias constantemente pero sí de ser conscientes que respirar es un milagro.

Cuando recibimos un servicio que no nos gusta es muy sencillo el criticarlo sin embargo parece complicado la situación opuesta. Particularmente me gusta mostrar mi gratitud cuando estoy incluso en reuniones con mis amigos. “Gracias por estar aquí chicos” (lo cual solía verse respondido por una mirada de incredulidad en las primeras ocasiones y ahora con una complicidad y unos abrazos súper enriquecedores...)

Agradece todas las cosas, desde las críticas hasta las experiencias más duras. Estas situaciones son fases de aprendizaje. Recuerdo una entrevista de trabajo que tuve hace un tiempo cuyo rechazo provocó cierto bajón de autoestima. Ahora, mirando retrospectivamente, agradezco esa situación porque me llevó a aprender cosas de mi mismo y a encontrar otro trabajo mucho mejor que el que me ofrecían (nunca se sabe…)

Es importante expresar cuando nos encontramos bien, no solamente cuando no estamos a gusto. Las palabras de agradecimiento son fáciles de escuchar pero complicadas de pronunciar. Mostrando agradecimiento el positivismo empieza a llenar nuestras vidas.

Gracias al Sol, a las Plantas, al Agua, a mi Gente, a mi no Gente y a todas las cosas que tienen valor antes de perderlas. Es decir, gracias a TODO.

GRACIAS A LA VIDA.


lunes, 23 de junio de 2008

¿El hombre más feliz del planeta?

Escuché esta noticia en un programa de radio. Buscando un poco en la red he encontrado un reporte sobre la misma y lo he leído con interés.

Dentro del articulo he encontrado una idea que me ha cautivado, textualmente dice: "
Ricard cree que el problema es que nuestros sentimientos negativos hacia otras personas no están a menudo justificados, sino que los hemos creado nosotros en nuestra mente de forma artificial como respuesta a nuestras propias frustraciones."

Es posible que no se necesite ningún ejemplo al respecto, pero un día, un amigo me lo ofreció así:
Estás sentado en un restaurante y hablas con tu acompañante, la conversación es agradable, el trabajo, el último libro, un par de exposiciones, la selección... Pasan 15 minutos y llega el camarero, un vistazo a la carta y se hace el pedido.
Estás sentado en un restaurante, te sientas, miras al camarero para hacerle saber que quieres pedir. El camarero en esa hora del día anda algo atareado, no te ve. Insistes levantando la mano. Lleva algunos pedidos y ni siquiera se da cuenta. Le comentas a tu acompañante la situación; "Vaya, como está el servicio". Vuelves a levantar la mano. El camarero lo nota y con un gesto indica que va en un momento. Vuelve a pasar con pedidos un par de veces y no se detiene. "Parece que se le ha olvidado que estamos aquí". "Menudo desastre de restaurante". "Que hambre tengo". Después de 10 minutos, por fin llega. Pides de mala gana.

Sólo depende de uno mismo.

miércoles, 18 de junio de 2008

¿Dices lo que piensas?, ¿piensas lo que dices?. ¿Debemos decir siempre lo que pensamos?...

“ - Necesitas un buen corte de pelo - dijo el Sombrerero -.
Había estado observando a Alicia con mucha curiosidad, y estas eran sus primeras palabras.
- Debería aprender usted a no hacer observaciones tan personales - dijo Alicia con acritud -. Es de muy mala educación.
Al oír esto, el Sombrerero abrió unos ojos como naranjas, pero lo único que dijo fue:
- ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?.
“¡Vaya, parece que nos vamos a divertir!”, pensó Alicia. “Me encanta que hayan empezado a jugar a las adivinanzas”. Y añadió en voz alta: - Creo que sé la solución.
- ¿Quieres decir que crees que puedes encontrar la solución? - preguntó la Liebre de Marzo-.
- Exactamente - contestó Alicia -.
- Entonces debes decir lo que piensas - siguió la Liebre de Marzo -.
- Ya lo hago - se apresuró a replicar Alicia -. O al menos... al menos pienso lo que digo... Viene a ser lo mismo, ¿no?.
- ¿Lo mismo?. ¡De ninguna manera! - dijo el Sombrerero -. ¡En tal caso, sería lo mismo decir “veo lo que como” que “como lo que veo”!.
- ¡Y sería lo mismo decir - añadió la Liebre de Marzo - “me gusta lo que tengo” que “tengo lo que me gusta!”.
- ¡Y sería lo mismo decir añadió el Lirón, que parecía hablar en medio de sus sueños - “respiro cuando duermo” que “duermo cuando respiro!”.
- Es lo mismo en tu caso - dijo el Sombrerero -.
Y aquí la conversación se interrumpió, y el pequeño grupo se mantuvo en silencio unos instantes, mientras Alicia intentaba recordar todo lo que sabía de cuervos y de escritorios, que no era demasiado…”
LEWIS CARROLL, “Alicia en el País de las Maravillas”.
¿Dices lo que piensas?, ¿piensas lo que dices?. ¿Debemos decir siempre lo que pensamos?...
Normalmente hablamos muy a la ligera, nadie ahorra ahora nada a nadie en lo que se refiere al hablar o contar. Confesamos todo lo que podemos, y uno no siempre quiere saber todo lo habido y por haber… Deberíamos ser más cuidadosos a la hora de contarnos o no contarnos, interrogarnos o no interrogarnos. Últimamente, (quizá por la paulatina pérdida de las creencias religiosas), la idea de que nadie contemple lo que hacemos, de que nadie esté al tanto de lo que hacemos, de que nadie nos juzgue, nos ha creado una especie de pavor a que ya no haya testigos de nuestra cotidianeidad, de nuestra existencia. En ocasiones tengo la sensación de que el mundo estaría mejor sin el relato de ciertas cosas, aunque a veces se nos hace muy difícil callar. Pienso que hay cosas que deben saberse, pero a veces pienso “ojalá no se supieran”, aunque quizá en el fondo lo que estoy pensando realmente es “ojalá no hubieran sucedido para que no se supieran”… Ahí siempre hay una contradicción, pero precisamente en la vida la incongruencia es válida.
La ausencia de preguntas o informaciones, (aunque pueda parecer una contradicción), puede ser una de las formas de vitalizar las relaciones, y a veces es incluso una forma de respeto. A casi todo el mundo, lo sepa o no, le conviene estar a solas una parte del día. ¿Por qué hoy en día la gente no pierde el tiempo casi nunca?... Tengo la sensación de que a la mayor parte de la gente le horroriza palpar el tiempo y por eso lo tiene que llenar, por ejemplo llamando por el móvil a ochocientas personas para decir que van por la Calle Mayor o por la Gran Vía. Tenemos que rellenarlo y lo que no admitimos es perderlo pensando. Pensar, (no siempre para decir), es una de las cosas más entretenidas y distraídas que hay, aunque sea en las musarañas…

domingo, 8 de junio de 2008

Jung

Aparece Jung últimamente en casi todos los textos que caen en mis manos... incluso en algún programa de radio he oído su nombre más de una vez.

Con mucha curiosidad he leído algunas de sus ideas, teorías y dinámicas. He encontrado un sitio, que realmente me ha parecido muy interesante y en el cual no sólo se habla de sus teorias, sino que además se describen más aspectos de su pensamiento. En principio, buscaba sobre todo, aprender algo sobre el inconsciente colectivo y los arquetipos pero me he encontrado con otro aspecto (algo más práctico) que quizás me han llamado más la atención: Un test basado en los estudios sobre los tipos y funciones de la personalidad de Jung.

He encontrado dos sitios que hacen referencia a este test en internet. El primero, test de Keirsey, está compuesto por 70 preguntas, concluye con un resultado porcentual que no acaba de quedar muy claro . El segundo, sin embargo, basado en la tipología de Myers-Briggs/Jung, está formado por 41 cuestiones y ofrece un resultado que describe un tipo de personalidad, quizás algo más preciso. De todas formas recomiendo hacer los dos y complementar los resultados con esta información.




lunes, 2 de junio de 2008

La visión del enamorado, mirada entusiasta.

“¿Por qué se ha de considerar como decisivo el punto de vista del indiferente y no el del enamorado?. Tal vez la visión amorosa es más aguda que la del tibio. Tal vez hay en todo objeto calidades y valores que sólo se revelan ante una mirada entusiasta.”. Ortega y Gasset, “Las Atlántidas”.

La ciencia atribuye la capacidad de enamorarse a complejas reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. Éste movido por las emociones, produce unas sustancias químicas llamadas hormonas endógenas, que hacen que la persona eleve su autoestima, experimente sensación de euforia, se sienta animada, alegre y vigorosa. Si hay abundancia de estas “drogas naturales de la felicidad” hay inteligencia emocional e interpersonal. La persona se siente ubicada, sabe quién es, a dónde va, controla sus emociones, conoce sus habilidades, sus talentos y se siente dueña de sí misma.

En un reciente trabajo de unos investigadores de la Universidad College de Londres, y tras captar multitud de imágenes de cerebros enamorados, comprobaron que ante la visión del ser amado se activan determinadas zonas del cerebro, (entre ellas el córtex que curiosamente también responde al estímulo de drogas sintéticas), produciendo sensaciones de euforia. Pero lo sorprendente del nuevo estudio es que además, las áreas encargadas de realizar juicios sociales, y por tanto de someter al prójimo a valoración, se inactivaban. No creo que esto signifique que nos volvamos “ciegos" ante nuestro amor, sino todo lo contrario. Quizá sea en estos casos en los que al bajar la guardia, el amor como un pequeño mago nos ayuda a descubrir los tesoros que todos tenemos escondidos… Es entonces una luz que recogemos para enfocarla sobre una persona o una cosa, es un viaje hacia lo íntimo, es el afán de abandonar la periferia del ser amado que se ofrece por igual a todo el mundo y apoderarse de su intimidad latente, secreta… Así que, ¿por qué no mirar a la vida desde el punto de visita del entusiasta o enamorado?...

Si el optimismo significa creer que algo favorable va a ocurrir, incluso anhelar que esto ocurra, ver el lado positivo de las cosas, tener una postura amable ante los hechos que ocurren. El entusiasmo en cambio es acción y transformación, es la reconciliación entre uno mismo y los hechos. Es creer en nuestra capacidad de transformar las cosas, en nosotros mismos, en los demás, en la fuerza que todos tenemos para transformar el mundo y nuestra propia realidad… Es vocación y devoción por lo que se hace, es entender a otros desde la fuerza que da el creer en nosotros mismos, es mirarse en otro y encontrarse en él y en ti, es potenciar y potenciarse, abrirse y no renunciarse, amar y amarse.... No hay que quedarse esperando a que las condiciones mejoren, que llegue el éxito, que mejore nuestro trabajo. El secreto está dentro de nosotros y no consiste simplemente en pensar que las cosas pueden salir bien, sino en creer que somos capaces de hacerlas bien.

Sentirnos felices es una cuestión de actitud hacia la vida: las “drogas de la felicidad” no se consiguen en el exterior, sino que las creamos mediante una vida llena de amor, entrega y entusiasmo. Debemos amar y disfrutar apasionadamente lo que hacemos. Tener relaciones con personas que nos motivan y enriquecen nuestra fuerza vital.

Debemos dejar de un lado toda negatividad, escepticismo e incredulidad, y ser entusiastas con la vida, con quienes nos rodean y con uno mismo.


Morir es seguro, vivir es lo incierto… Así que hay que vivirse chicos!. Y, es que quizás todo iba mejor cuando besábamos más y pensábamos menos…

Jesús Quintero y Eduard Punset

Para mí dos grandes genios (cada uno en su campo).
La entrevista dura casi veinte minutos pero no sobra ninguno...


lunes, 26 de mayo de 2008

El secreto, la ley de la atracción

La ley de atracción dice que cuando una persona realmente desea algo el universo se lo provee. Así de fácil. Como un imán atraemos lo que deseamos, o mejor dicho, se basa en la ley de que lo parecido atrae a lo parecido. Así una persona atrae cosas positivas o negativas dependiendo de sus pensamientos (conscientes o subconscientes).

Esta ley se ha puesto de moda gracias a la película de “El Secreto” (2006) . Aunque sus orígenes datan de 1902, del libro “As a man thinketh” de James Allen. La película ha sido tremendamente exitosa, especialmente en Estados Unidos, y ha dado pie a multitud de libros y merchandising.

Los pasos a llevar a cabo son los siguientes:

1.- Tener claro lo que se quiere y desearlo plenamente.
2.- Pedirlo al universo
3.- Visualizarlo como si ya se tuviera y no tener ninguna duda de la consecución del mismo
4.- Sentirse agradecido. No solamente de lo que se quiere sino también de todo lo que ya se posee.

El tercer paso es el más importante. Se recomienda escribir con todo detalle lo que se quiere alcanzar y sentirlo como si ya se hubiera alcanzado. Se aconseja hacerlo cuando te vas a ir a dormir o cuando te estás despertando porque es en esos momentos en los que nuestro cerebro empieza a funcionar en estado alfa. El estado alfa es un estado de “duermevela” en el que estamos más en contacto con nuestro subconsciente. El sistema que más ha estudiado las ondas alfa es el Método Silva.

El nivel no consciente juega un papel muy importante. Si hemos visto desde pequeños despotricar a nuestro padre acerca de la gente que tiene dinero; cuando somos mayores guardamos cierta repulsión al dinero. De esta forma no lo atraeremos aunque a nivel consciente estemos deseando ser multimillonarios…

Las principales críticas de esta ley vienen porque no hay una demostración física que demuestre que visualizando algo se pueda llegar a conseguir nada. También tachan de darle demasiado materialismo al asunto, dándole excesiva importancia al dinero por encima de todas las cosas. Una de las críticas más divertidas que he encontrado en la red (gracias últimoriojano) se encuentra en este blog que, aunque demasiado crítico, lo recomiendo.

Particularmente no se si la ley de la atracción funciona. Sin embargo no tengo ninguna duda, como amante del pensamiento positivo, de que ser el dueño de nuestro destino pasa por elegir los pensamientos más beneficiosos para nuestra felicidad.

La psicología afirma que lo que llegamos a ser y a convertirnos pasa en un tanto por ciento muy elevado por lo que pensamos y sentimos. El ser humano moldea su vida día a día con sus pensamientos y experiencias aunque por supuesto haya circunstancias en las que uno no tiene el control. Nuestras acciones son consecuencias de nuestros pensamientos. Si te crees enfermo, estás enfermo en realidad.

Tengo muchos amigos que son negativos y tienen pésima suerte en todos los aspectos, desde lo emocional hasta lo más práctico. Sin embargo tengo otros que son tremendamente positivos y siempre encuentran un lugar donde aparcar su coche aunque se vayan al centro de la ciudad. Y cuando digo siempre, es siempre… ¿Será la ley de la atracción?

miércoles, 21 de mayo de 2008

La matemática del amor.

En nuestro inexplicable afán por interpretar todo lo que nos rodea existen creencias que se han ido tejiendo en el tiempo, que nadie desmiente, y que pasan de generación en generación transformándose en una realidad. Cuestiones que si las analizas en profundidad resultan verdaderamente insólitas.

Algunas de ellas tiene aún un futuro incierto: la mezcla de coca cola y peta-zetas produce un estado de shock, Marilyn Manson es Paul el amigo del protagonista de Aquellos Maravillosos Años, o si la tinta de los billetes de Euro se borra con el simple contacto con la piel y en menos de diez años no serán más que papel cebolla. El tiempo dirá… Pero hay otras que han superado el paso de las modas y los años y que ya forman parte de nuestra cultura, como el mito de la “media naranja”.

En la mitología griega el andrógino era un ser compuesto tanto por órganos genitales femeninos como por masculinos. Esta duplicidad de sexos tornaba a esta criatura tan poderosa, que Zeus mandó un rayo que la partió en dos. Desde entonces cada mitad busca desesperadamente a su otra mitad perdida y cuando la encuentra la estrecha en un abrazo que durará toda la vida, (hasta que ambos mueran de hambre decían los griegos…). ¿Cómo puede ser que ideas que comenzaron a gestarse hace 2.500 años influyan aún en nuestra manera contemporánea de amar?. La peculiar matemática del amor de la “media naranja” pretende hacernos creer que para formar una pareja se necesita el encuentro fortuito de dos seres humanos partidos por la mitad. Nos consideramos a nosotros mismos la mitad de algo y buscamos a alguien que cierre ese círculo y nos lleve a la felicidad. Nos hace suponer que la solución a nuestros problemas y desarrollo está fuera de nosotros, en otra persona que nos hará completos. Quizás es por esto que mucha gente se une simplemente para no estar sola, intentando así solucionar sus propios problemas de inseguridad más que disfrutar de la otra persona. Eludimos así nuestra responsabilidad poniendo nuestro bienestar en manos del otro…

La soledad es una faceta de la condición humana que debemos conquistar y aceptar. Cuando aprendemos a estar solos exploramos nuestra individualidad, aceptamos nuestras problemáticas, y asumimos que nuestro bienestar depende principalmente de nosotros. Es entonces cuando somos autónomos y podemos unirnos a otros libremente y sin depender de ellos. Porque, ¿cuando dos individuos incompletos se juntan forman algo completo o por el contrario aumentan esta condición de no completos?... Los miembros de una pareja se unen para completarse y desarrollarse cada uno a sí mismo y por sí mismo y para ello utilizan entre otras cosas y de manera principal la unión y relación con su pareja. Pero no se completan sumándose, no se trata de fusionarse con el otro sino de caminar en paralelo, uno al lado del otro.

¡ Así que comencemos a considerarnos “naranjas completas”, aún con todas nuestras posibles imperfecciones y debilidades!

lunes, 19 de mayo de 2008

La teoría del cucharón y el cubo

La teoría del cucharón y el cubo dice que todos tenemos un cubo. Dicho cubo se llena cada vez que potencian nuestras emociones positivas y se vacía cada vez que nos critican o nos dicen algo negativo. También disponemos de un cucharón que empleamos para llenar o vaciar los cubos de las personas que tenemos a nuestro alrededor con nuestras actitudes y comentarios.

Lo curioso es que cuando usamos nuestro cucharón para llenar los cubos de los demás también llenamos los nuestros y, del mismo modo, cada vez que decimos algo malo de alguien vaciamos su cubo y también vaciamos el nuestro. No hace falta mencionar que cuando nuestro cubo está a rebosar nos encontramos enérgicos y felices.
Cada día en nuestra vida nos encontramos ante la disyuntiva de llenar o vaciar los cubos de los demás y el nuestro propio.

Don Clifton, reconocido estudioso de la psicología positiva, fue diagnosticado de un agresivo e incurable cáncer en 2002. En los últimos meses de su vida se dedicó con su nieto Tom Rath, también psicólogo, a escribir “¿Está lleno tu cubo?”. El libro es un recopilatorio de las conclusiones de más de cincuenta años de estudios de las experiencias positivas.

Hay cinco estrategias para fomentar nuestras emociones positivas:

1.- Evitar que el cubo se vacíe
Para que no se vacíe tu cubo tienes que evitar vaciar el cubo de los demás. Analízate en tu día a día si te ríes de los demás o si incides en alguna de sus inseguridades.

2.- Destaca lo que va bien
Cada relación que tenemos con los demás nos ofrece la oportunidad de destacar lo positivo y llenar sus cubos.

3.- Ten amigos íntimos
Puede haber muchos amigos íntimos. Las personas más felices tienden a tener relaciones sociales de gran calidad.

4.- Haz obsequios por sorpresa
Recibir regalos que uno espera contribuye a llenar cubos pero hacerlo por sorpresa los llena hasta un nivel superior por lo inesperado. Un regalo no tiene por qué ser material ni tampoco excesivamente grande para que tenga éxito.

5.-Rompe la regla de oro
La regla a romper es “Haz a los demás lo que te gustaría que ellos que te hicieran a ti” por “Haz a los demás lo que ellos se harían a sí mismos.”


Todos los días está en nuestras manos (o en nuestros cucharones) el hacer más feliz a los demás y a nosotros mismos… y además es gratis.

martes, 13 de mayo de 2008

El jardin de los conceptos

_¿Tenemos palabras para expresar todo lo que queremos?
_¿Estamos limitados por el vocabulario?
_¿O estamos limitados por nuestros propios conceptos?

lunes, 12 de mayo de 2008

Trabajar en Google

De vez en cuando me gusta colgar este tipo de vídeos que no te hacen pensar (o lo mismo sí...). Tiene que dar gusto trabajar en un lugar así de distendido...





jueves, 8 de mayo de 2008

Ideas irracionales. Ellis

Revisando unos escritos el otro día por casa, leí unos apuntes sobre asertividad que alguién de mi familia tenía guardados. Comentaban entre otras cosas algunas ideas irracionales que de algún modo están dentro del subconsciente colectivo. Aquí las expongo ya que alguna de ellas ha pasado por mi mente en varias ocasiones. Estas ideas o creencias irracionales son expuestas por Albert Ellis. Me pareció tan interesante que he buscado algo sobre el autor y su pensamiento. Dejo aqui un par de enlaces: Albert Ellis. ABC emocional.

_La idea de que existe una tremenda necesidad en los adultos de ser amados por otros significativos en prácticamente cualquier actividad; en vez de concentrarse en su propio respeto personal, o buscando aprobación con fines prácticos, y en amar en vez de ser amados.

_La idea de que ciertos actos son feos o perversos, por lo que los demás deben rechazar a las personas que los cometen; en vez de la idea de que ciertos actos son autodefensivos o antisociales, y que las personas que cometan estos actos se comportan de manera estúpida, ignorante o neurótica, y sería mejor que recibieran ayuda. Los comportamientos como estos no hacen que los sujetos que los actúan sean corruptos.

_La idea de que es horrible cuando las cosas no son como nos gustaría que fueran; en vez de considerar la idea de que las cosas están muy mal y por tanto deberíamos cambiar o controlar las condiciones adversas de manera que puedan llegar a ser más satisfactorias; y si esto no es posible tendremos que ir aceptando que algunas cosas son así.

_La idea de que la miseria humana está causada invariablemente por factores externos y se nos impone por gente y eventos extraños a nosotros; en vez de la idea de que la neurosis es causada en su mayoría por el punto de vista que tomamos con respecto a condiciones desafortunadas.

_La idea de que si algo es o podría ser peligroso o aterrador, deberíamos estar tremendamente obsesionados y desaforados con ello; en vez de la idea de que debemos enfrentar de forma franca y directa lo peligroso; y si esto no es posible, aceptar lo inevitable.

_La idea de que es más fácil eludir que enfrentar las dificultades de la vida y las responsabilidades personales; en vez de la idea de que eso que llamamos “dejarlo estar” o “dejarlo pasar” es usualmente mucho más duro a largo plazo.

_La idea de que necesitamos de forma absoluta otra cosa más grande o más fuerte que nosotros en la que apoyarnos; en vez de la idea de que es mejor asumir los riesgos que contempla el pensar y actuar de forma menos dependiente.

_La idea de que siempre debemos ser absolutamente competentes, inteligentes y ambiciosos en todos los aspectos; en vez de la idea de que podríamos haberlo hecho mejor más que necesitar hacerlo siempre bien y aceptarnos como criaturas bastante imperfectas, que tienen limitaciones y falibilidades humanas.

_La idea de que si algo nos afectó considerablemente, permanecerá haciéndolo durante toda nuestra vida; en vez de la idea de que podemos aprender de nuestras experiencias pasadas sin estar extremadamente atados o preocupados por ellas.

_La idea de que debemos tener un control preciso y perfecto sobre las cosas; en vez de la idea de que el mundo está lleno de probabilidades y cambios, y que aún así, debemos disfrutar de la vida a pesar de estos “inconvenientes”.

_La idea de que la felicidad humana puede lograrse a través de la inercia y la inactividad; en vez de la idea de que tendemos a ser felices cuando estamos vitalmente inmersos en actividades dirigidas a la creatividad, o cuando nos embarcamos en proyectos más allá de nosotros o nos damos a los demás.

_La idea de que no tenemos control sobre nuestras emociones y que no podemos evitar sentirnos alterados con respecto a las cosas de la vida; en vez de la idea de que poseemos un control real sobre nuestras emociones destructivas si escogemos trabajar en contra de la hipótesis masturbatoria, la cual usualmente fomentamos.




lunes, 5 de mayo de 2008

El viaje de Said

Premiado con el Goya al mejor corto de animación el año pasado. Cuenta con ironía la historia de un niño marroquí que cruza el estrecho. Al otro lado descubre que todo no es tan bonito como el esperaba.

Palabras de su autor Coke Rioboó, “desde el profundo amor que siento por Marruecos y su gente , quiero tender este puente de fantasía irónica, dirigido principalmente a los jóvenes marroquíes, cuyas expectativas sobre España están claramente distorsionadas por la necesidad de encontrar un futuro un poco mas esperanzador. Muchas familias cuentan con algún miembro ahogado y son conscientes de las pocas posibilidades que tienen de “triunfar”.Me gustaría resaltar la falta de conocimiento que existe entre nosotros, de las razones que impulsan a nuestros vecinos a jugarse la vida por un trabajo miserable y un trato de ciudadano de segunda clase”


sábado, 26 de abril de 2008

Sobre la felicidad

Recordatorio... sobre el libro de Adam J. Jackson; los diez secretos de la abundante felicidad.


LEY 1: EL PODER DE LA ACTITUD.

Uno es todo lo feliz que previamente él mismo se ha propuesto serlo.
El problema es que a lo largo de la vida vamos adquiriendo actitudes negativas y ellas son las que realmente nos hacen infelices. Lo que determina nuestros sentimientos sobre los sucesos que ocurren en nuestras vidas no son los propios sucesos, sino el significado que nosotros les demos.
Samuel Johnson: “La fuente de la satisfacción debe surgir de la mente, y quien tenga tan poco conocimiento de la naturaleza humana como para buscar la felicidad cambiando algo que no sea su propia disposición, malgastará su vida en esfuerzos inútiles. Multiplicando la aflicción que intenta eliminar”.


LEY 2: EL PODER DEL CUERPO.

El movimiento afecta a las emociones.
El ejercicio nos libera del estrés y genera ciertas reacciones químicas que hacen que nos sintamos bien.
Uno de los secretos para ser feliz es ser consciente de nuestra postura. Con frecuencia desarrollamos malas posturas y eso nos hace sentirnos deprimidos.
Todavía hay más formas en las que nuestro cuerpo influye en nuestras emociones. La comida por ejemplo. Los alimentos que introducimos en nuestro cuerpo tienen una influencia sobre el modo en que nos sentimos.
Una de las necesidades más abandonadas en lo que respecta al bienestar emocional, está relacionada con la necesidad que nuestro cuerpo tiene de la luz del día.


LEY 3: EL PODER DEL MOMENTO.

El único momento que podemos vivir es ahora. La felicidad no se encuentra en años, en meses, en semanas ni en días, se encuentra sólo en el momento presente. ¿Cómo se logra sacar el máximo provecho a cada momento?. Siendo consciente.
Las decisiones de hoy son las realidades de mañana.
Montaigne dijo: “Mi vida ha estado llena de terribles desgracias… la mayoría de las cuales nunca ocurrieron”
Si vives bien hoy harás que ayer sea un sueño feliz y mañana una visión de esperanza. (kalidasa)
¿No estará usted sugiriendo que no se debe planear el futuro, verdad?.
¡En absoluto! Antes de emprender cualquier acción, es vital planearla debidamente. Pero no planee una cosa mientras esté haciendo otra. Cualquier cosa que haga o piense, concéntrese en esa actividad, emprendiendo tan sólo una cosa a la vez.
Sólo lograremos obtener el máximo provecho de la vida si obtenemos el máximo provecho de cada momento.
Vivir en el momento presente disipa los pesares, vence a la ansiedad y reduce el estress.


LEY 4: EL PODER DE NUESTRA PROPIA IMAGEN.

El hombre es como él cree ser.
¿Qué es la propia imagen?
La forma en la que uno se ve a si mismo, sus creencias sobre uno mismo. Uno de los motivos por los que mucha gente es infeliz es que no están contentos con ellos mismos.
¿Quién soy yo?¿Que soy yo?
El mayor error que puede usted cometer en la vida es basarse en los demás para averiguar quién es realmente. Cuando un padre o un maestro le dice a un niño: “eres malo” o “eres egoísta” o “vago” o “estúpido,” le están creando a ese niño imágenes negativas – y falsas. Es muy posible que el niño haya hecho o dicho algo que sea malo, egoísta, vago o estúpido pero ese fue el comportamiento del niño, no el niño. Se trata de una diferencia sutil, pero muy importante. Es la diferencia entre decir: “Eres una niña mala” y “Es malo derramar la leche sobre la alfombra”.
No es lo mismo, ¿verdad?
Cuando los demás son bruscos y hostiles, cuando nos dicen cosas crueles y desagradables, ello es siempre un reflejo de su espíritu alterado, no un reflejo de usted.
Cada persona es especial.
Los demás son un espejo nuestro, pero un espejo distorsionado.


LA 5 LEY: EL PODER DE LAS METAS.

Déjeme ver... sí, imagínese un terrible dolor abdominal. Un dolor agudo e intermitente que cada pocos minutos se hace sentir con más fuerza. Es tan fuerte que le hace gritar y llorar.
¿Cómo se sentiría?
Muy mal, me imagino.
¿Y como se sentiría si el dolor fuera empeorando y viniendo cada vez con más frecuencia? ¿Se sentiría preocupado o emocionado?
¿Qué tipo de pregunta es esta? ¿Cómo puede alguien sentirse emocionado a causa de un dolor? ¡Tendría que ser masoquista!
No. ¡Tendría que ser una mujer embarazada! Sufre el dolor, pero sabe que al final del dolor, tendrá un niño. Incluso puede desear que los dolores sean más frecuentes porque sabe que cada contracción la acerca al nacimiento de su hijo y también al final del dolor. Ese propósito y ese significado del dolor lo hace mucho más soportable.
Teniendo metas, nos dedicamos a lograr el placer, más que a evitar el dolor.


LA 6 LEY: EL PODER DEL HUMOR.

Entiendo lo que quiere decir, pero ¿cómo es posible reír dealgo que nos está preocupando o molestando?
El secreto está en hallar algo de lo que reírse. La mente lo es todo. Elegimos nuestros pensamientos y elegimos en qué nos vamos a concentrar. En lugar de centramos en “¿Qué es lo malo de esta situación?” podemos del mismo modo preguntarnos, “¿Qué tiene de gracioso esta situación?”
Un problema que tiene la mayoría de la gente es que se toman la vida demasiado en serio. Si simplemente nos detuviéramos un momento y nos preguntáramos: “¿Se notarán las consecuencias de esto dentro de diez años?”. Si la respuesta es “no,” ello indica que estamos tomando el asunto con demasiada seriedad. Es un poco como la fórmula anti–estress de dos pasos.
¿Qué fórmula es esa? – preguntó el joven.
El primer paso es: no preocuparse por las cosas pequeñas. El Sr. Hart hizo una pausa.
¿Y el segundo paso? – preguntó el joven.
¡Recordar que la mayoría de las cosas de esta vida son pequeñas!


LA 7 LEY: EL PODER DEL PERDON.

Mientras tenga resentimientos y odio me será imposible ser feliz. Nadie sufre por mi amargura, sólo yo.
Un coche pasó en rojo mientras él cruzaba la calle, destrozándole totalmente la pierna derecha. Tenía suerte de haber escapado con vida. Al parecer el conductor tenía mucha prisa y no vio al hombre que cruzaba tranquilamente la calle. “Odio a ese tipo de gente,” dije, pero el anciano me miró horrorizado. “¿Por qué odiar a alguien que ha cometido un error?” “En un momento u otro de nuestras vidas todos cometemos errores. Si odia usted a todo el que cometa un error, tendrá que odiar a todo el mundo... incluido usted mismo.”


LA LEY 8: EL PODER DEL DAR.

Cuanto más da uno, más recibe. Es como sembrar. Por cada semilla que siembre, recibirá cien. Cada día puedo crear felicidad en mi propia vida, bus-cando la forma de dar felicidad a los demás.


LA LEY 9: EL PODER DE LAS RELACIONES.

Las relaciones estrechas hacen que los buenos tiempos sean mejores y que los malos sean menos difíciles. Toda alegría compartida se multiplica por dos, sin embargo al compartir un problema éste se reduce a la mitad. Trata a todos aquellos con quienes te encuentres como si fuera la última vez que los vas a ver.


LA LEY 10: EL PODER DE LA FE.

Sólo hay una persona que le puede hacer feliz o desgraciado y esa persona es usted.

miércoles, 23 de abril de 2008

El arte de amar

Estoy releyendo el libro de “El arte de amar” de Erich Fromm. Es curioso como cuando relees un libro descubres cientos de cosas que previamente pasaron desapercibidas o que simplemente no recordabas. Aunque este libro lo había leído hacía ya muchísimos años, me ha sucedido algo similar. De pronto descubro párrafos que resuenan dentro de mí y por eso me apetecía compartirlos.
Me gustaría haceros partícipes de los tres grandes errores que se dan de forma genérica según Fromm a la hora de amar.

En primer lugar para algunas personas el problema del amor consiste en SER AMADO y no en amar. Para conseguir esto algunos hombres tratan de conseguir éxito, ser poderosos y ricos. Por otro lado ciertas mujeres intentan resultar atractivas cuidando su apariencia exterior.

La segunda premisa es el tratar al amor como un objeto dentro de nuestra cultura excesivamente mercantilista. Es decir, que dos personas se enamoren cuando sientan que han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado dentro de los límites impuestos por sus propios valores de intercambio. Supone valorar a tu pareja por los rendimientos futuros que te puede ofrecer teniendo en cuenta lo que tu “vales” en el mercado. Más o menos como quien compra un piso en base a la cantidad de la hipoteca que puede solicitar con su sueldo… Si encuentras un apartamento con una buena relación calidad precio te sientes feliz con tu inversión.

Por último habla de la confusión entre el enamoramiento inicial y la situación permanente de estar enamorado. Determinada gente cuando acaba de conocer a una persona siente una inusitada pasión más característica de la soledad que tenía anteriormente que de la prueba de intensidad del amor. No hay empresa que se inicie con tantas esperanzas y que acabe con tantos fracasos como el amor. Algunos crean, en el momento de la pasión inicial, una imagen de la otra persona que no es real. No ven los defectos sino que proyectan sobre su pareja su fotografía ideal. De esta forma a medida que va pasando el tiempo y va corriendo las cortinas y descubriendo la esencia de su pretendiente se va desenamorando más…

Todos estamos sedientos de amor pero casi nadie piensa que hay algo que aprender sobre él. No es una tarea sencilla aunque haya muchos seres que se preocupan de amar y no ser amados, que se enamoran de la esencia del amor y no del objeto y que cada cortina que descubren de su compañero les sirve para enamorarse más de su esencia...

¡Amor para todo el mundo!

jueves, 17 de abril de 2008

oportunidad

En otro post ya se hacia referencia a esa capacidad especial e innata que todos tenemos. A veces la descubrimos, a veces queda oculta, a veces la descubren...
Navegando a horas intempestivas vi el video de un programa, Britain´s got talent, algo asi como nuestro "tienes talento"... Me quede bastante sorprendido...

...con un chaval de 13 años y...




...un joven vendedor de móviles,...




...parece que todos somos especiales.

una hora, dos horas

Que ganas tengo de que llegue el verano... ¿Porque? (o ¿para que?)
Hace buen tiempo, hay más horas de luz, calor, playa, vacaciones... digamos que se establece un equilibrio positivo entre muchos factores y se dispone de una actitud (veraniega). El resto del año parece diferente en este aspecto.

¿Y si pudieras tener todos los días dos horas de verano?... sólo tienes que dedicar dos horas al día al verano. Dos horas para tomar un helado, para dar un paseo mientras te da el sol, tomar una cañita en la plaza, leer un libro en un banco, estar de vacaciones... dos horas al día.

Esta claro que todo el mundo no puede disponer de esas dos horas al día para su verano (y menos en las horas más veraniegas del día) pero a lo mejor podría levantarse una hora antes. Podría, mientras se está en casa calentito en esas mañanas frias, hacer eso que siempre se ha querido pero para lo que nunca se ha tenido tiempo... una hora al día.

Disfruta de tu verano.


domingo, 13 de abril de 2008

Alejandro Jodorowsky

Se me hace terriblemente complicado hacer una presentación de Alejandro Jodorowky... escritor, director, filósofo, guionista, poeta, psicomago... En definitiva un polifacético chileno que está cargado de reflexiones interesantes. Aquí un par de muestras:




viernes, 4 de abril de 2008

Tony

Yo veo las manos. Una mano.

Y cuando levantan la mano, para mi eso un milagro.




domingo, 30 de marzo de 2008

para que

Reconozco que Iker Jiménez y su noche del misterio (siempre por la radio) crean una atmosfera en la noche que me mola.

Mucho.

Unas de esas noches en las que la habitación se hace más oscura que de costumbre me encontré con una joya.


Alberto Granados, siempre relacionado con el programa (es el productor), tenía una nueva sección, mente positiva. Este día, el diálogo versaba sobre la importancia de responder ciertas preguntas. El "por que" solemos tenerlo claro pero que pasa con el "para que"


A continuación transcribo la conversación radiofónica, aunque aquí dejo el enlace para su posible escucha.


Iker Jiménez: Bueno Alberto a ver, inventa un ejemplo de esto que nos comentas.
[...]
Alberto Granados: Piensa en algo que desees mucho.
Carmen Porter: Por ejemplo (a modo de respuesta rápida), un bolso muy bonito.
AG: ¿Para que quieres ese bolso?
CP: Para llevarlo en mis investigaciones y salir mejor cuando me hagan fotografías asociadas a ese trabajo.
AG: ¿Y para qué quieres salir mejor cuando te hagan esas fotografías?
CP: Para que mi trabajo se vea mejor al estar adjunta esa fotografía en un libro, una revista o incluso en la televisión, donde se vaya a publicar.

[...]
AG: Seguiríamos preguntándonos "para qué", hasta que al final (dice Alberto Granados) inevitablemente la respuesta se acerque mucho a “para ser más feliz”.
[...]
IJ: Se llegaría a una especie de respuesta base.
AG: Exacto, después de muchos “para qué”, se llegaría a esa respuesta base: “para ser feliz”. Y en ese juego (puntualiza Alberto), a veces, nos damos cuenta de que aquello que deseamos realmente no nos va a dar la felicidad. Podemos ser felices sin eso.
IK: O sea que sería un poco, como desandar el camino de preguntas y respuestas, y llegar a distintas conclusiones, incluso a que no necesito ese objeto para alcanzar la felicidad.



Hace ya algún tiempo que no oigo a Alberto Granados en la noche del misterio. Aunque varias de sus participaciones pueden oírse todavía en este enlace.

Discurso de Steve Jobs

Este es uno de los mejores discursos que he escuchado. Lo dio Steve Jobs, padre de Apple, en una graduación de Stanford hace un par de años. Me resulta especialmente interesante que un gurú en el área empresarial difunda unos valores cargados de espiritualidad.

A parte de estar lleno de motivación me quedo con la lucha frente a las adversidades, el tener claro tu objetivo y sobretodo dejarte llevar por las casualidades y por tu esencia. Sigue la voz que hay dentro de ti. Confía en el destino.

"No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición."

Merece la pena ver los videos...











Tengo el honor de estar hoy aquí con vosotros en vuestra iniciación en una de las mejores universidades del mundo. Nunca me gradué. A decir verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria. Hoy os quiero contar tres historias de mi vida. Nada especial. Sólo tres historias.

La primera historia versa sobre cómo se conectan los puntos.

Dejé Reed College después de los seis primeros meses, pero después seguí por allí por libre otros 18 meses, más o menos, antes de dejarlo de veras. Entonces, ¿por qué lo dejé?

Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era una titulada universitaria joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer. Solo que cuando aparecí decidieron en el último momento que lo que de verdad querían era una niña. Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a media noche preguntando: “Tenemos un niño no esperado; ¿lo queréis?” “Por supuesto”, dijeron. Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo cedió, meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día iría a la universidad.

Y 17 años más tarde realmente fui a la universidad. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres de clase trabajadora los estaba gastando en mi matrícula. Después de seis meses, no le veía propósito alguno. No tenía idea de qué quería hacer con mi vida, y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo. Y me estaba gastando todos los ahorros que mis padres habían conseguido a lo largo de su vida. Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien. En su momento me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que nunca haya tomado. En el momento en que lo dejé, ya no fui más a las clases obligatorias que no me interesaban, y comencé a meterme en las que parecían interesantes.

No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las habitaciones de mis amigos, devolvía botellas de Coca Cola por los 5 céntimos del depósito para conseguir dinero para comer, y caminaba más de 10 Km los domingos por la noche para comer bien una vez por semana en el templo de los Hare Krishna. Me encantaba. Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición resultaron no tener precio más adelante.

Os daré un ejemplo: en aquella época el Reed College ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los póster, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano. Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía. Aprendí cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los espacios variables entre combinaciones de letras, sobre qué hace realmente grande a una gran tipografía. Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la ciencia no puede capturar, y lo encontré fascinante.

Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero diez años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, volvió a mí. Y diseñamos el Mac con todo dentro. Fue el primer ordenador con tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquél curso concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni tipos con espaciado proporcional. Y como Windows no hizo más que copiar el Mac, es probable que ningún ordenador personal los tuviera. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía, y los ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen. Por supuesto que era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase. Pero era muy, muy claro al mirar atrás diez años más tarde.

Otra vez: no se pueden conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo — tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Esta forma de actuar nunca me ha dejado tirado, y ha marcado la diferencia en mi vida.

Mi segunda historia es sobre el amor y la pérdida.

Tuve suerte — supe pronto en mi vida qué era lo que más deseaba hacer. Woz y yo creamos Apple en la cochera de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos mucho, y en diez años Apple creció de ser sólo nosotros dos a ser una compañía valorada en 2 mil millones de dólares y 4.000 empleados. Hacía justo un año que habíamos lanzado nuestra mejor creación — el Macintosh — un año antes, y hacía poco que había cumplido los 30. Y me despidieron. ¿Cómo te pueden echar de la empresa que tú has creado? Bueno, mientras Apple crecía contratamos a alguien que yo creía muy capacitado para llevar la compañía junto a mí, y durante el primer año, más o menos, las cosas fueron bien. Pero luego nuestra perspectiva del futuro comenzó a divergir, y finalmente nos apartamos completamente. Cuando eso pasó, nuestra Junta Directiva se puso de su parte. Así que a los 30 estaba fuera. Y de forma muy notoria. Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta se había ido, y fue devastador.

Realmente no supe qué hacer durante algunos meses. Sentía que había dado de lado a la anterior generación de emprendedores – que había soltado el testigo en el momento en que me lo pasaban. Me reuní con David Packard [de Hewlett Packard] y Bob Noyce [inventor del circuito integrado, Intel], e intenté disculparme por haberla fastidiado tanto. Fue un fracaso muy notorio, e incluso pensé en huir del valle [Silicon Valley]. Pero algo comenzó a abrirse paso en mí — aún amaba lo que hacía. El resultado de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero aún estaba enamorado. Así que decidí comenzar de nuevo.

No lo vi así entonces, pero resultó ser que el que me echaran de Apple fue lo mejor que jamás me pudo haber pasado. Había cambiado el peso del éxito por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de las cosas. Me liberó para entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida.

Durante los siguientes cinco años, creé una empresa llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una mujer asombrosa que se convertiría después en mi esposa. Pixar llegó a crear el primer largometraje animado por ordenador, Toy Story, y es ahora el estudio de animación más exitoso del mundo. En un notable giro de los acontecimientos, Apple compró NeXT, regresé a Apple, y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia.

Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tenéis que encontrar qué es lo que amáis. Y esto vale tanto para vuestro trabajo como para vuestros amantes. El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que consideráis un trabajo genial. Y la única forma de tener un trabajo genial es amar lo que hacéis. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os conforméis. Como en todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabréis cuando lo hayáis encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran según pasan los años. Así que seguid buscando hasta que lo encontréis. No os conforméis.

Mi tercera historia es sobre la muerte.

Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo como: “Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón”. Me marcó, y desde entonces, durante los últimos 33 años, cada mañana me he mirado en el espejo y me he preguntado: “Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?” Y si la respuesta era “No” durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.

Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque prácticamente todo — las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso — se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir al corazón.

Hace casi un año me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un barrido a las 7:30 de la mañana, y mostraba claramente un tumor en el páncreas. Ni siquiera sabía qué era el páncreas. Los médicos me dijeron que era prácticamente seguro un tipo de cáncer incurable, y que mi esperanza de vida sería de tres a seis meses. Mi médico me aconsejó que me fuese a casa y dejara zanjados mis asuntos, forma médica de decir prepárate a morir. Significa intentar decirle a tus hijos todo lo que ibas a contarles en los próximos diez años en unos pocos meses. Significa asegurarte de que todo queda atado y bien atado, para que sea tan fácil como sea posible para tu familia. Significa decir adiós.

Viví todo un día con ese diagnóstico. Luego, a última hora de la tarde, me hicieron una biopsia, metiéndome un endoscopio por la garganta, a través del estómago y el duodeno, pincharon el páncreas con una aguja para obtener algunas células del tumor. Yo estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me dijo que cuando vieron las células al microscopio los médicos comenzaron a llorar porque resultó ser una forma muy rara de cáncer pancreático que se puede curar con cirugía. Me operaron, y ahora estoy bien.

Esto es lo más cerca que he estado de la muerte, y espero que sea lo más cerca que esté de ella durante algunas décadas más. Habiendo vivido esto, ahora os puedo decir esto con más certeza que cuando la muerte era un concepto útil, pero puramente intelectual:

Nadie quiere morir. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar allí. Y sin embargo la muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y así tiene que ser, porque la Muerte es posiblemente el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Retira lo viejo para hacer sitio a lo nuevo. Ahora mismo lo nuevo sois vosotros, pero dentro de no demasiado tiempo, de forma gradual, os iréis convirtiendo en lo viejo, y seréis apartados. Siento ser tan dramático, pero es bastante cierto.

Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro. No os dejéis atrapar por el dogma — que es vivir según los resultados del pensamiento de otros. No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior. Y lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. De algún modo ellos ya saben lo que tú realmente quieres ser. Todo lo demás es secundario.

Cuando era joven, había una publicación asombrosa llamada The Whole Earth Catalog [Catálogo de toda la Tierra], una de las biblias de mi generación. La creó un tipo llamado Stewart Brand no lejos de aquí, en Meno Park, y la trajo a la vida con su toque poético. Eran los últimos años 60, antes de los ordenadores personales y la autoedición, así que se hacía con máquinas de escribir, tijeras, y cámaras Polaroid. Era como Google con tapas de cartulina, 35 años de que llegara Google: era idealista, y rebosaba de herramientas claras y grandes conceptos.

Stewart y su equipo sacaron varios números del The Whole Earth Catalog, y cuando llegó su momento, sacaron un último número. Fue a mediados de los 70, y yo tenía vuestra edad. En la contraportada de su último número había una fotografía de una carretera por el campo a primera hora de la mañana, la clase de carretera en la que podrías encontrarte haciendo autoestop si fueseis así de aventureros. Bajo ella estaban las palabras: “Sigue hambriento. Sigue insensato". Era su último mensaje de despedida. Sigue hambriento. Sigue insensato. Y siempre he deseado eso para mí. Y ahora, cuando os graduáis para comenzar de nuevo, os deseo eso.

Seguid hambrientos. Seguid insensatos.

jueves, 27 de marzo de 2008

El despertador ideal



Uno de los temas que más me interesan son los los sueños y sus ciclos.
Muchas veces nos despertamos habiendo dormido seis horas y estamos mucho más frescos que cuando lo hacemos las ocho horas “reglamentarias”.
Esto se debe a que el momento en el que nos despertamos coincide con el final de un ciclo. Cada ciclo del sueño dura aproximadamente una hora y media y por el se pasan por cinco etapas desde las fases de sueño profundo a la de REM, que es en la que soñamos realmente.

Siempre me he preguntado por qué nadie inventa un despertador que sea capaz de monitorizarte al dormir y que te despierte en el momento oportuno dentro de un margen que tú estimes oportuno.
La respuesta es que para conseguir esto es necesario el tenerte conectado a un electroencefalograma lo cual no es muy cómodo para dormir…

Sin embargo en el mercado se pueden encontrar opciones, no tan eficaces pero si útiles.
Lo más cercano que he encontrado es este modelo de axbo y este de sleeptracker. En sus respectivas páginas no hacen mención del funcionamiento de los mismos pero investigando en foros parece ser que lo que tienen es un sensor de movimiento que detecta el final de ciclo (es el momento del sueño en el que más nos movemos.)
Por otro lado me parecen muy interesantes los despertadores con luz que funcionan básicamente encendiendo una lámpara cada vez con mayor intensidad simulando el amanecer. La luz te hace ir saliendo desde las etapas de sueño más profundas a las más superficiales. También se puede activar la alarma tradicional aunque dicen que con el uso te acabas acostumbrando a despertarte solamente con su luz. Este tipo de productos son los más naturales porque en la naturaleza todos los animales se despiertan gracias a la luz, los sonidos básicamente son señales de alarma y peligro.
Por último, en tono chistoso, destacar este último modelo que, aunque es bastante macabro, es muy funcional. El funcionamiento es básico. Está conectado vía wifi a tu banca electrónica y cada vez que pulsas el snooze hace una transferencia a la entidad/persona que tú elijas. Es decir que si no te levantas va ejecutando “donaciones” a la cuenta corriente del ente que más manía tengas. Se recomienda elegir como cuenta benefactora la de tu partido político más repudiado o tu equipo de futbol rival.
Ya no saben que inventar...

viernes, 21 de marzo de 2008

Las siete leyes espirituales del éxito

El éxito en la vida podría definirse como el crecimiento continuo de la felicidad y la realiza­ción progresiva de unas metas dignas [...]

Asi comienza el libro de Deepak Chopra "Las siete leyes espirituales del éxito". Lo he leido varias veces (es fácil conseguirlo por el clásico método mula) y me parece interesante recomendarlo. Aqui va un pequeño resumen...

1. Ley de la potencialidad pura.

Se basa en el hecho de que, en nuestro estado esencial, somos conciencia pura. La conciencia pura es potencialidad pura; es el campo de todas las posibilidades y de la creati­vidad infinita. La conciencia pura es nuestra esen­cia espiritual. Siendo infinita e ilimitada, también es felicidad pura. Otros atributos de la conciencia son el conocimiento puro, el silencio infinito, el equilibrio perfecto, la invencibilidad, la simplicidad y la dicha. Ésa es nuestra naturaleza esencial; una naturaleza de potencialidad pura.

Una manera de tener acceso al campo de la po­tencialidad pura es por medio de la práctica dia­ria del silencio, de la meditación y del hábito de no juzgar.

Una vez que logremos este acceso, podremos agregar un cuar­to componente a esta práctica: pasar regularmente un tiempo en contacto directo con la naturaleza. Pasar un tiempo con la naturaleza nos permitirá sentir la interacción armoniosa de todos los ele­mentos y las fuerzas de la vida, y experimentar un sentimiento de unidad con todas las cosas de la vida.

2. La ley del dar.

Nada es estático. Nuestro cuerpo está en intercambio dinámico y constan­te con el cuerpo del universo; nuestra mente man­tiene una interacción dinámica con la mente del cosmos; nuestra energía es una expresión de la energía del cosmos.

El flujo de la vida no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos los elementos y las fuerzas que estructuran el campo de la existencia.

Al dar y al recibir, lo más importante es la in­tención. La intención debe ser siempre crear feli­cidad para quien da y para quien recibe, porque la felicidad sostiene y sustenta la vida y, por tan­to, genera abundancia. La retribución es directa­mente proporcional a lo que se da, cuando el acto es incondicional y sale del corazón.

La mejor manera de poner a funcionar la ley del dar, de iniciar todo el proceso de circula­ción, es tomando la decisión de que cada vez que entremos en contacto con una persona, le daremos algo. No es necesario que sean cosas ma­teriales.

3. La ley del "karma" o causa y efecto.

La mayoría de nosotros, como consecuencia del condicionamiento, respondemos de manera repetitiva y predecible a los estímulos de nuestro medio ambiente. Al parecer, nuestras reacciones son provocadas automáticamente por las perso­nas y por las circunstancias, y así olvidamos que esas reacciones son opciones que escogemos en cada momento de nuestra existencia. Sucede simplemente que escogemos esas opciones incons­cientemente.

Cuando hagamos una elección - cualquier elección - hagámonos dos preguntas. En primer lugar: "¿Cuáles son las consecuencias de escoger este camino?" El corazón nos lo dirá inmediata­mente. Y en segundo lugar: "¿Traerá esta decisión que estoy tomando felicidad para mí y para quie­nes me rodean?" Si la respuesta es afirmativa, si­gamos adelante.

4. La ley del mínimo esfuerzo.

Esta ley se basa en el hecho de que la inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad y despreocupación. Ése es el principio de la menor acción, de la no resisten­cia.

La ley del menor esfuerzo tiene tres componen­tes, tres cosas que podemos hacer para poner en funcionamiento este principio de "hacer me­nos para lograr más":

El primer componenete es la aceptación. "Hoy aceptaré a las perso­nas, las situaciones, las circunstancias y los hechos tal como se presenten".
El segundo componente es la responsabilidad. Una vez aceptado un suce­so, un problema o una circunstancia, responsabi­lidad significa la capacidad de tener una respues­ta creativa a la situación tal como es en este momento. En todos los problemas hay un princi­pio de oportunidad, y esta conciencia nos per­mite aprovechar el momento y transformarlo en una situación o una cosa mejor.
El tercer componente es asumir una actitud no defensiva, lo que significa que nuestra conciencia abandona su actitud defensiva y nosotros renunciamos a la ne­cesidad de convencer o persuadir a los demás de que nuestro punto de vista es el correcto.

5. La ley de la intención y el deseo.

Cualquier cosa a la cual prestemos atención, crecerá con más fuerza en nuestra vida. Cualquier cosa a la cual dejemos de prestar atención, se marchitará, se desintegrará y desaparecerá. Por otro lado, la intención estimu­la la transformación de la energía y de la infor­mación. La intención organiza su propia realiza­ción.

Los cinco pasos para cumplir nuestros deseos:
1_Entrar en el espacio de conciencia pura.
2_Liberarnos de nuestras intenciones y deseos.
3_Permanecer en la conciencia de nuestro verdadero yo.
4_Renunciar al apego al resultado.
5_Dejar que el universo se encargue de los detalles.

6. La ley del desapego.

La ley del desapego no obstaculiza la ley de la intención y el deseo. Siem­pre tenemos la intención de avanzar en una de­terminada dirección, siempre tenemos una meta. Sin embargo, entre el punto A y el punto B hay un número infinito de posibilidades, y si la incer­tidumbre está presente, podremos cambiar de dirección en cualquier momento si encontramos un ideal superior o algo más emocionante. Al mis­mo tiempo, será menos probable que forcemos las soluciones de los problemas, lo cual hará posible que nos mantengamos atentos a las oportunida­des.

Cuando entendemos esta ley, no nos sentimos obligados a forzar las soluciones de los problemas.

7. La ley del "dharma" o propósito de la vida.

Tiene tres componentes:

El primero dice que cada uno de nosotros está aquí para descubrir su verdadero yo.
El segundo componente de la ley del dharma es la expresión de nuestro talento único. Todo ser humano tiene un talento único. Hay algo que podemos hacer mejor que cualquier otra persona en este planeta. Cuando expresamos ese talento nos introducimos en el estado de conciencia atemporal, fluiremos.
El tercer componente de la ley del dharma es el servicio a la humanidad. ¿Cómo puedo ayudar?

Esta ley conlleva tres compromisos:
Buscar nuestro yo superior, descubrir nuestro único talento, expresarlo y en consecuencia disfrutar de la vida y responder a la pregunta de que manera podemos ayudar a los demás seres humanos.


Lo mejor de este libro es que clarifica algunos conceptos e ideas que uno no es capaz de sintetizar aunque este cercano a ellas.
Es agradable y nada pesado leer el texto entero, son unas 25 páginas... de todas formas aqui dejo otro texto referente al señor
Chopra para tener más claro el contexto relativo al personaje.