jueves, 14 de febrero de 2008

La autoestima y la niñez

Siempre he pensado que la época más importante de nuestras vidas es la niñez, de 0 a 5 años. En esa edad los niños son auténticas esponjas y aunque parezca que no se enteran de nada hay estudios que demuestran que sus cerebros funcionan con ondas cerebrales alfa. Estas ondas son las que más marcan a nivel inconsciente. (En un próximo post hablaremos de las distintas frecuencias de ondas cerebrales).

Si a un niño se le dice constantemente que es un inútil cada vez que hace algo mal cuando sea mayor no será una persona de lo más extrovertida ni tendrá mucha confianza en sí mismo. Este tipo de limitaciones que se le crean pueden verse dadas por un simple acontecimiento que para un “mayor” no tiene gran importancia pero que para el niño puede ser un mundo y marcarle definitivamente.

Me ha enviado un artículo consultacontualmohada a colación de este tema y me ha parecido tan interesante que he decidido generar este post y publicarlo:


“Existen muchas definiciones de autoestima. En términos generales es la valoración que uno tiene de si mismo y se establece a través del propio grado de aceptación y del concepto propio, es un elemento básico en la construcción de la felicidad. No es algo estático: fluctúa en función de las situaciones que nos toca vivir, de las personas que nos rodean, de cómo nos sentimos en cada momento.Pero lo más importante es que si no eres feliz y tienes la autoestima baja, no ha sido por los acontecimientos de adulto sino por las vivencias que has tenido en la 1era infancia.

Un niño de 4 años dispone de suficientes datos como para formarse una idea sobre quién es. Estos datos provienen de lo que los demás le dicen cuando se relacionan con él. Es en la infancia cuando se construyen los cimientos de la autoestima, y esta tiene muchas vertientes que nos afectan.

Dimensión afectiva: engloba todo lo que tiene que ver con cómo se ve el niño a sí mismo y cómo defiende sus rasgos de personalidad ¿Se ve simpático, tranquilo, valiente, tímido?

Dimensión física: es la valoración que hace el niño de todo lo que tiene que ver con su físico

Dimensión Social ¿se siente el niño querido por parte del resto de los niños y por los adultos que le rodean? Esta dimensión incluye el sentimiento de pertenencia a un grupo social y lo habilidoso que se considere el niño para hacer frente a las diferentes demandas sociales del medio, como relacionarse con otros niños o solucionar problemas

Dimensión académica

Dimensión Familiar: es la manera en que se percibe el niño como parte de una familia, en sus relaciones familiares etc.

En todas estas dimensiones influyen notablemente y que todos hemos sufrido las etiquetas generalizadoras y de tinte negativo que se les pone a los pequeños "eres un mal estudiante" "eres malo" "eres tímido" "tienes que ser el mejor".

Dialoga con tu niño interior y viaja de la mano de él por todas estas dimensiones de la autoestima..¿como te sentías? encontraras seguro alguna respuesta para tus problemas actuales.”

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